lunes, 16 de abril de 2012

JUICIOS Y COMPONENTES DE LA CIENCIA SOCIALES EN EL PAIS





Es muy frecuente que los medios de comunicación informen sobre las decenas de miles de juicios que existen en materia de seguridad social, sobre todo con relación a los jubilados.
Todo lo que tiene que ver con ellos forma parte del subsistema de previsión social que integra el sistema nacional de seguridad social -que además de las jubilaciones incluye las prestaciones por desempleo-, lo referente al sistema de riesgos de trabajo y todo lo vinculado a las políticas de salud.
La cantidad de juicios son un motivo de preocupación porque pueden generar serias dificultades en el subsistema de previsión social y afectar a todo el sistema de seguridad y a la economía en general. En otras palabras, se trata de un tema de primer orden por su alto impacto en las políticas de un país.
Es trascendente preguntarse si detrás de esa cantidad de juicios no existe una discusión de fondo sobre cómo se diseña un sistema previsional, cuáles son sus objetivos, prioridades y los principios que lo definen. A saber:
- El diseño de un sistema nacional que tenga como objetivo la inclusión social y que proteja adecuadamente a la persona frente a la vejez, la falta de empleo y otras contingencias, implica una enorme complejidad. Otorgar beneficios dignos a todos, especialmente a los más débiles de modo de lograr la justicia social y un modelo solidario, requiere de la ponderación de múltiples variables jurídicas, económicas, financieras, fiscales, actuariales, etc. Hay que tener en cuenta los recursos con los que se cuentan ahora y los que se tendrán en el futuro. Por ejemplo, según se desprende de "El Sistema Previsional Argentino en una Perspectiva Comparada" (Universidad Nacional de La Plata, 2009) para garantizar a un jubilado actual un haber equivalente al 82% del salario del trabajador activo, prácticamente tendría que fijarse una tasa de aporte a cargo de los empleadores y empleados del 66%, cuando en la actualidad es del 27%. Por ende, el sistema se tornaría financieramente inviable. Además, hay que considerar entre otras complejas variables, la tasa de envejecimiento de la población, la tasa de crecimiento, la tasa de empleo y desempleo, la tasa de empleo informal etc., sin mencionar todo lo vinculado al sistema de salud.
- Gran parte del Poder Judicial no analiza la complejidad que implica un sistema de seguridad social. En los fallos que se dictan sobre la materia, no se analizan las variables mencionadas. La Corte Suprema ha establecido desde antiguo, que los jueces no pueden desentenderse de las consecuencias que se derivan de sus fallos, porque esa es la manera de verificar la razonabilidad de los mismos y la congruencia con el sistema en su totalidad. Incluso, el Supremo Tribunal ha creado la "Unidad de Análisis Económico", para que las decisiones que toma y que influyen en el desenvolvimiento económico del país -como es el caso de los juicios de los jubilados- puedan ser debidamente ponderadas. Se trata de resolver los juicios sobre bases sólidas y no sobre quimeras. Sin embargo, para sorpresa de muchos, este nivel de análisis está ausente en la mayor parte de los fallos que se dictan sobre la materia. Esta omisión tiene graves efectos expansivos, ya que provoca el incremento de los índices de litigiosidad y, por ende, causa (o puede causar) la desarticulación de las políticas públicas que se implementan en la materia y que terminan afectando a toda la política económica del país.
- La importancia que tienen los tratados internacionales de derechos humanos no se tiene en consideración. Por ejemplo el artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece: "Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y a su libre desarrollo de sus personalidad. O el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales sostiene: "Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho a toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social". Esto significa que es un derecho humano esencial en cabeza de toda persona humana, y por lo tanto es prioritario.
En cumplimiento de lo que establecen esos tratados internacionales y como política de estado se ha avanzado mucho en los últimos años. Gracias a la política de inclusión previsional se amplió la cobertura jubilatoria a casi 2.550.000 de nuevos beneficiarios, luego la asignación universal por hijo alcanzó a 3.800.000 millones de niños, y se crearon aproximadamente 5.000.000 de puestos de trabajo, desde mayo de 2003 hasta la fecha. Estos logros no fueron una concesión graciosa, sino que se trató de una política llevada adelante para concretar y efectivizar derechos que ya existían en cabeza de todos por el sencillo hecho de tratarse de personas.
La consideración de la seguridad social como un derecho humano y las consecuentes políticas públicas llevadas adelante para lograr cada vez más inclusión, implican un cambio de paradigma en lo que respecta a la concepción, diseño, prioridades, principios y objetivos de un sistema nacional de la seguridad social.
El actual sistema previsional, especialmente a partir de la sanción de la ley 26.425 que creó el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), ya no se basa exclusivamente en la cantidad de aportes efectuado por cada afiliado para resolver el otorgamiento del beneficio jubilatorio, ni para el cálculo del monto de los haberes jubilatorios como sucedía antiguamente con la ley 18.037. Esta norma, sancionada a fines de la década del 60, tenía su eje en el trabajador formal y estaba sustentada en que en la Argentina de aquella época todavía existía el paradigma del pleno empleo.
Contrariamente, el nuevo paradigma de la previsión social, tiene su eje en la persona humana y en su dignidad inalienable, y persigue como objetivo la inclusión, que consiste principalmente en ampliar cada vez más la cobertura independientemente de los aportes que se hayan efectuado y buscando que el sistema contribuya a la redistribución de la riqueza y a la justicia social.
Sin embargo -y esto es lo preocupante- del análisis de la jurisprudencia que se ha dictado en la materia, se puede afirmar que en general el Poder Judicial no ha tomado nota de este cambio de paradigma, y todavía sigue manteniendo el criterio de que solo los aportes efectuados son los que dan derecho a la jubilación. A mayores aportes, mayores derechos.
Este concepción, de base contributiva, que tiene como sujeto de derechos al trabajador formal, es más restrictivo para la obtención del beneficio jubilatorio, es regresivo desde la perspectiva de la solidaridad y de la redistribución de la riqueza, además de insostenible en el tiempo.

 

domingo, 15 de abril de 2012

ESTANDARES EN COLOMBIA

Colombia es un estado nacional en cuyo territorio se encuentran poblaciones de distintas procedencias. Desde aquellas que descienden de no menos de 60 etnias indoamericanas existentes antes de la llegada de los/as europeos/as y africanos/as, hasta los/as herederos/as euroamericanos/as y afroamericanos/as 12 de quienes arribaron de allende, unos en plan de conquista, otros como esclavos, pasando por la infinita gama de cruces étnicos que ocurrieron en nuestra historia y por los/as migrantes, quienes, venidos/as de distintas partes del mundo, han elegido este lugar como su patria.
Tal variedad se ha concentrado en ese enigmático término que es el/la mestizo/a, el/la cual ha ocupado poco a poco una geografía en extremo compleja por su orografía e hidrografía, en un país que asoma al Caribe, al Orinoco, al Amazonas, al Pacífico y se tiende sobre los Andes. La variedad geográfica ha condicionado una extraordinaria diversidad biológica, sobre cuyos 37 ecosistemas 13 se ha erigido una cultura plural, diversa, compleja, muchas veces tensa y dramática. La mega diversidad en Colombia no es sólo biológica, sino también étnica, social y cultural. De los pueblos precolombinos se conservan registros de un saber ecocultural y mítico que aún aguarda descubrimiento e interpretación, además de todo el inmenso saber transvasado en los procesos de hibridación.

viernes, 13 de abril de 2012

introduccion ciencias sociales


INTRODUCCIÓN
La ciencia Política surgió como una forma de pensamiento filosófico que estuvo dentro de otras ciencias y que al transcurrir de las investigaciones le tomaron más importancia y a lo largo del tiempo pasó por diversas etapas y periodos que la fueron fortaleciendo y dando consistencia hasta llegar a conocida como una verdadera ciencia autónoma a fines del siglo XIX relacionándose con otras ciencias sociales para una mejor explicación de los fenómenos que estudia.
Nos encontramos con que la Ciencia Política se rige por objetos de estudios como el poderestado y concepciones intermedias y que cada autor tiene una posición nueva, por lo cual su objeto no es algo enteramente definido, por tanto, su concepto también es variable, pero todos coinciden en que estudia fundamente el ejercicio, distribución y organización del poder en una sociedad.
Por ende, la acción del politólogo en la sociedad es fundamental ya que encamina a nuestra sociedad en el proceso de toma de decisiones referente a sudesarrollo integral, acentuando el espíritu humanista, progresista y democrático en nuestras acciones.